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8 de agosto de 2023Durante el mes de junio la zona central y centro sur de nuestro país sufrió graves inundaciones; miles de familias resultaron damnificadas y muchas de ellas lo perdieron todo. A este complejo escenario se sumaron los huertos anegados por las precipitaciones; según cifras del Ministerio de Agricultura 100-120 mil hectáreas sufrieron daños en sus sistemas de riego y otras 180 mil fueron afectadas por el barro.
Este fenómeno climático no sólo generó estragos, sino que además dejó al descubierto la falta de infraestructura hídrica que presenta el país, un punto de gran relevancia, considerando que Chile vive, paradójicamente, un período de sequía hace más de 13 años; contar con embalses habría permitido, por una parte acumular el agua caída y asegurar el riego agrícola y, de paso, evitar las inundaciones en la zona central y centro sur del país.
“Las inundaciones dejaron pérdidas millonarias en la agricultura, cultivos y sistemas de riego dañados, entre otros problemas; necesitamos como agroindustria contar con nuevas políticas públicas de manejo hídrico. Es inaceptable que habiendo pasado más de 50 años no se haya invertido en construir embalses medianos de acumulación y control de niveles de los ríos en la zona centro-sur de Chile, lugar donde se concentra gran parte de la inversión agrícola y frutícola de Chile”, señaló Patricia Benavente, presidente de Amagro.
Durante el evento de junio pasado en la región Metropolitana precipitaron 410 mm, en el Maule 500 mm, y gran parte de esa agua fue a dar al mar, arrasando de paso con casas, huertos, puentes, caminos, entre otros.
“Podemos nombrar como las últimas obras construidas el Embalse Digua en la comuna de Parral, que se terminó en el año 1967; Convento Viejo construido en dos etapas, siendo la primera en 1973 y la segunda en 2008 y ahora en su tercera etapa abastece medianamente a esa zona; se encuentra en construcción desde 2016 en Embalse La Punilla en la región de Ñuble a 3 kilómetros de la confluencia con el río Los Sauces, en el límite de las comunas de Coihueco y Los Sauces, y con una fecha de finalización de las obras para el año 2006. La construcción de esta reserva artificial de acumulación de agua quedó paralizada el año 2019 por problemas de la concesionaria con el Ministerio de Obras Públicas”, explicó la presidente de Amagro.
Lo anterior es el resumen de las políticas públicas hídricas de Chile de los últimos 56 años.
“Es inaceptable que ningún gobierno en todos estos años haya visualizado este tema de las aguas como de suma urgencia para la seguridad en la producción de alimentos y la acumulación y guarda de este vital elemento. Adicionalmente es importante destacar que los embalses ayudan a regular los caudales de los ríos, protegiendo sus bordes y hoyas hidrográficas; si hubiéramos estado preparados en estos temas, las pérdidas de vidas humanas y de más 100.000 hectáreas agrícolas, no se habrían producido. Compartimos la visión del presidente de la SNA, Antonio Walker, y del presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, respecto de la urgencia de abordar estas políticas públicas”, concluyó Patricia Benavente.