Invitan a agricultores a capacitarse en Sistema de Alerta Temprana
3 de octubre de 2023Revisa el resumen con los eventos en los que participamos durante el mes de septiembre
6 de octubre de 2023El fenómeno de “El Niño” hizo de las suyas durante la temporada invernal, generando graves inundaciones en la zona centro y centro sur del país; según datos del Ministerio de Agricultura las pérdidas totales alcanzaron los USD 900 millones.
Lamentablemente, para la primavera el pronóstico no es el mejor; según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, NOAA, se espera que “El Niño” permanezca al menos hasta enero-marzo de 2024. Además, dicho fenómeno alcanzaría la categoría de “fuerte” este verano en el Hemisferio Sur. En palabras simples, la primavera tendrá condiciones inestables, con lluvias tarde en la temporada y el verano presentará olas de calor, condiciones climáticas muy complejas para los cultivos.
Ante este escenario, son varias las recomendaciones generales; algunas de ellas tienen relación con las labores inmediatas y otras con lo que se deberá ejecutar en los huertos durante el verano.
Nutrición y riego
En cuanto a nutrición, sin lugar a dudas, esta será una temporada en que no se podrán llevar a cabo completamente los programas nutricionales, considerando que muchos huertos permanecen con sus terrenos en malas condiciones como para poder llevar un tractor o maquinaria de aplicación; además, parte esencial de los nutrientes se entrega vía riego y al estar los suelos sobresaturados de agua, o incluso sistemas aún con fallas producto de las inundaciones, en muchas especies se ha dilatado el inicio de la temporada de riego. Adicionalmente, la temperatura del suelo, que en la zona central alcanza los 15ºC a inicios de octubre, aún permanecen bajas, por tanto el crecimiento radicular de muchas especies será más lento esta temporada y la absorción de nutrientes también.
Ante este escenario, los huertos que tuvieron una buena postcosecha, es decir que contaron con los manejos agronómicos adecuados y a tiempo, cuentan con una especie de reserva que será fundamental para enfrentar esta temporada; sin embargo, aquellos huertos que no tuvieron dicha realidad, se verán más afectados, lo que podría repercutir en la calidad de la fruta.
Resulta fundamental, además, realizar análisis de suelos en los huertos frutales; las inundaciones removieron tierra, por tanto los suelos no son los mismos; esto permitirá tomar decisiones con la mayor cantidad de información posible, lo que es fundamental en la producción.
En cuanto al riego, es necesario revisar los sistemas y asegurarse de que funcionen correctamente; si bien aún existen obras inconclusas en bocatomas de ríos, lo que podría afectar el suministro de agua, es esencial aprovechar el tiempo previo al inicio de la temporada de riego, para poder ajustar cada detalles e iniciar la temporada como corresponde.
Control fitosanitario
Tarea esencial durante esta temporada será el control fitosanitario de los huertos; las condiciones de humedad y altas temperaturas serán, sin duda, una fortaleza para el desarrollo de plagas y enfermedades en las diferentes especies. Además, las lluvias intermitentes generarán el lavado de ciertas aplicaciones, por lo tanto es recomendable estar constantemente monitoreando el estado del huerto para adaptar los programas fitosanitarios a la realidad de una primavera inestable y compleja.
Drosophila suzukii, por ejemplo, será una de las plagas que podrá verse beneficiada por las condiciones climáticas. Al haber más humedad, cultivos silvestres como la mora presentarán una gran producción, lo que permitirá que exista más y mejor hospedaje y alimento para la mosca de alas manchadas, lo que podría perjudicar a huertos cercanos.
Además, la inestabilidad hace suponer que se darán semanas con altas temperaturas, lo que jugará a favor de los productores, sin embargo si luego de eso hay días nublados, con llovizna, húmedos, el escenario será propicio para la plaga.
Por otra parte, las aplicaciones que se realizan todos los años para controlar Drosophila suzuki, deberán ser analizadas y modificadas si es necesario; para ello se debe evaluar cada semana lo que esté ocurriendo en el huerto en las diferentes especies afectadas por esta plaga. Esto se replica en muchas otras plagas.
Lluvias primaverales
Así como beneficiosas, las precipitaciones también son una complicación para muchos cultivos, sobre todo para la fruta que debido a lluvias tarde en la temporada, pueden presentar partiduras e incluso pudriciones. Ante ello, la tecnología es fundamental, considerando que hoy existen aplicaciones, cobertores, hélices de control de heladas, incluso helicópteros que en situaciones extremas pueden cumplir este doble rol de “secar” huertos frutales que hayan recibido lluvias complejas. El llamado es a estar atentos y a tomar las precauciones para cada caso.
Olas de calor
Según los pronósticos meteorológicos, se espera que este año el fenómeno de “El Niño” presente complejas olas de calor en el Hemisferio Sur; antesala de ello fueron las altas temperaturas que dejó el verano en el Hemisferio Norte y que complicó a varios cultivos. Aquí se hace fundamental contar con un correcto plan de riego, que se acomode a los requerimientos hídricos de cada especie; a su vez, el uso de bloqueadores solares u otros productos que permitan prevenir el estrés térmico-hídrico en las plantas.
Herramientas digitales, como el uso de drones con imágenes multiespectrales, pueden ser una excelente herramienta para monitorear esta temporada, pues permite tener una mirada global del huerto, en cuanto a requerimiento hídrico, estado de las plantas, etc., y así tomar decisiones frente a una temporada compleja.